Las criptomonedas, en esencia, son monedas digitales que utilizan métodos de criptografía para asegurar las transacciones. Esto supone que es un sistema descentralizado en el que mediante la tecnología blockchain, cada agente de la red garantiza la seguridad y la invariabilidad de las transacciones, alejando el modelo de los bancos centrales tradicionales.
Su principal finalidad es servir como medio de pago descentralizado de productos y servicios en el entorno virtual, además de como reserva de valor y ahorro.
Bitcoin y Ethereum son las criptomonedas más populares, pero existen cientos de alternativas en el mercado que funcionan igualmente bajo la lógica blockchain.
«Como en su momento las monedas de oro fueron reemplazadas por billetes de papel, luego estos por tarjetas de plástico, las criptomonedas han llegado para quedarse y ser el nuevo medio de intercambio totalmente digital.»